Mitos y certezas del deporte modesto

La mediatización del deporte de élite ha provocado en la sociedad, la falsa creencia de que todo aquel que llega a un cierto nivel, tiene una vida repleta de lujos y con todas sus necesidades cubiertas. Independientemente de las ganancias económicas del deportista, se le achaca que se dedica a algo que le gusta, cobra por practicar su hobby, y por tanto, es un privilegiado en la vida. Esas afirmaciones, generalmente vagas y sin fundamento, se vienen abajo, cuando realmente se conoce la situación de cualquier deporte, al menos, a nivel nacional.

Si bien el fútbol es una excepción (y no tanto de Segunda División hacia abajo), el resto de deportes lo pasa mal, entre ellos el fútbol sala. Es un caso, del que ni prácticamente los jugadores de Primera División, se salvan. A pesar de ser uno de los deportes más practicados en nuestro país, la inversión es baja, los patrocinios escasos y la atención mediática no es lo suficientemente alta, como para generar ingresos. La Segunda y la Segunda B son el ejemplo de que, incluso, hay que pagar un peaje alto por participar. No es solo que los jugadores cobren poco, es que hay muchos que no reciben ningún tipo de remuneración; sumado esto a los sacrificios de competir en estas categorías. Los desplazamientos implican pasarse muchas veces, un día entero entre el viaje de ida y el de vuelta (que se lo digan al Alzira alicantino, que va a competir en el Grupo 2 de 2ªB contra equipos del norte del País Vaco, Navarra, etc.). Se dan también sacrificios emocionales para jugadores y para el cuerpo técnico, como el dejar de pasar tiempo con la pareja, familia, amigos; o no tener fines de semana de descanso. Todas estas dificultades, muchas veces acaban haciendo mella en los equipos.

Y se preguntarán: si hay más inconvenientes que ventajas, ¿por qué motivo estas personas siguen involucradas en el deporte? La respuesta es sencilla, es por puro sentimiento. La ilusión, la superación, la pertenencia a un grupo que muchas veces se convierte en una familia, el éxito, y en definitiva, el amor a aquello que practicamos, se acaban imponiendo a cualquier impedimento que surja.

Reflexiones de las Crónicas rusas.

Pragmatismo, eficiencia, trabajo físico, defensa, contragolpe, balón parado. Este Mundial ha sido la consagración de todas estas cualidades. Pasamos de la brillante conquista del torneo mediante el tiki-taka de España en el 2010, o la de Alemania en el 2014, a un campeonato en el que la posesión del balón ha sido minusvalorada. De hecho, las tres selecciones con más posesión (las dos vigentes campeonas más Argentina), no fueron capaces de pasar de de octavos de final. Todas son formas validas para ganar, en la belleza de como se conquista la victoria, está la diferencia. Para el espectador, este Mundial ha perdido atractivo a través del juego. Sin embargo, el VAR y la igualdad en mayoría de partidos, ha propiciado que haya sido un torneo muy seguido y con mucha expectación mediática.

La gran triunfadora, la selección bleu, comandada por el Principito Griezmann y secundada por un Mbappé, que ha terminado de presentar su candidatura a estrella mundial de la próxima década, ha conseguido su segunda estrella, sin apenas sufrir. Una férrea defensa compuesta por Lloris, con solo un fallo y en un momento de la final ya decidida; liderada por Varane y Umtiti, inexpugnables atrás y aportando en goles importantes en cuartos y semifinales respectivamente; ocupada en los laterales por dos centrales reconvertidos, Lucas Hernández y Pavard, que han sido de las grandes sorpresas del torneo; han sido claves en la consecución del título. El medio del campo rocoso como pocos, formado por un Kanté imperial, el todoterreno Matuidi y un Pogba, que ha ido de menos a más, con una final excelsa; ha dado un empaque defensivo que sostenía a la selección. Y la delantera, compuesta por Giroud, que a pesar de no meter ningún gol, se ha valorado mucho su trabajo y dedicación; y por la dupla Griezmann y Mbappé, uno mejor jugador de la final y alma máter de los bleus, el otro, mejor jugador joven del campeonato.

Tras la final de la Euro 2016 de Francia, en la que Portugal daba la sorpresa y se imponía a los galos en la final, Deschamps dio con la tecla para futuros campeonatos. Con el equipo que tenía, falto de un jugador creativo, la posesión no servía, por lo que preparó al equipo para jugar al contragolpe, cediendo la pelota al contrario y confiando en las transiciones rápidas. En este sistema, jugadores como Pogba, Matuidi o Mbappé, se ajustan como anillo al dedo.

Otra selección que llegó lejos a través del buen hacer en defensa, y sobretodo del juego a balón parado, fue Inglaterra. Un 75% de sus goles llegó en jugadas de estrategia. Entre esto y la buena actuación de su guardameta, Pickford, consiguieron llegar a semifinales, sin necesidad de practicar un buen juego.

Pero no todo fueron malas noticias para el fútbol, Bélgica y principalmente Croacia, dieron bastante valor al balón y fueron pasando rondas, hasta llegar a sus máximos históricos.

Los croatas se quedaron a un paso de la gloria, siendo dignos finalistas. En un equipo formado en el medio por Luka Modric e Iván Rakitic, el estilo no es negociable. Si bien tuvieron que llegar mínimo a la prórroga en las eliminatorias para pasar, se mostraron superiores a todas las selecciones a la que se enfrentaron.

Bélgica, con un juego muy vistoso, atractivo y rápido, dirigidos por unos fabulosos De Bruyne y Hazard, refrendaron las opiniones que tenían muchos expertos del planeta fútbol. Sólo la campeona les apartó de acceder a la final. Si hay un campeón moral en este Mundial son ellos. En el recuerdo quedará la remontada en treinta minutos en octavos de final ante una Japón que iba venciendo 0-2, o el maravilloso partido que hicieron en cuartos para eliminar a la siempre favorita Brasil.

Sobre nuestra selección, se cumplieron parte de las incógnitas que tenía antes del inicio del Mundial. La destitución de Lopetegui pesó mucho en el rendimiento del equipo. Hierro y los jugadores, no supieron dar el enfoque necesario a las dificultades en que les pusieron los rivales. Se llevó al extremo el juego basado en la posesión, sin apenas ser peligrosos. El bajo nivel de varias de las estrellas, como Iniesta, Silva o De Gea, terminaron de hundir a la Roja.

Se avecinan nuevos tiempos con la llegada de Luís Enrique al banquillo. No parece que vaya a haber una revolución que se lleve el trabajo de la última década, pero habrá cambios que modifiquen un estilo que parece haber caducado, y en el que jugadores de la nueva hornada, como Asensio o Saul, no parecían encajar. 

El VAR acaparó parte del protagonismo del campeonato, decidió partidos (se han pitado el mayor número de penaltis de la historia de los Mundiales), y en general, los aficionados han salido contentos con esta nueva tecnología. Polémica siempre va a haber, como ocurrió en la final, lo que está claro es que las ha reducido. Desde este Mundial, el fútbol se concebirá de una manera diferente.

A continuación, mis valoraciones sobre lo mejor y lo peor de Rusia 2018:

Mejor jugador: 1°Modric 2° Mbappé 3°Hazard

Jugador decepción: 1° Lewandowski 2°De Gea 3° Messi
Jugador revelación: Maguire

Mejor partido: Bélgica 3-2 Japón 

Mejor actuación individual: Hazard vs Brasil en 1/4 de final y Mbappé vs Argentina en 1/8 de final

Once ideal: Courtois, Meunier, Varane, Maguire, Lucas, Kanté, Modric, Hazard, Griezmann, Mbappé, Kane.

Crónicas rusas. Día 19.

Abría esta serie de "Crónicas rusas" otorgando el papel de favoritas, entre otras, a las selecciones de Bélgica y Brasil. El discurrir del campeonato va a propiciar que se enfrenten en cuartos de final, el viernes en Kazan. Según la actuación que han venido mostrando ambas, se puede considerar una final anticipada. Los brasileños, con un juego muy sólido (tan sólo llevan un gol en contra) y pura dinamita arriba, en el que Neymar va cogiendo ritmo poco a poco, parecen difíciles de batir. Ante México, demostraron que van de manera ascendente en Rusia. Las dudas del primer partido ante Suiza parecen haber quedado atrás; la evolución de la canarinha tiene una tendencia muy ascendente, y no parecen tener freno. El único pero parece la falta de un 9 goleador, porque Gabriel Jesús trabaja y trabaja, pero de momento, tiene su casillero vacío; por suerte entre sus otros compañeros de medio campo y delantera, han hecho que Brasil no note la falta de gol del cityzen. 

Los belgas asustan de otra manera; si bien son más vulnerables atrás que los sudamericanos, en ataque tienen multitud de recursos, que pueden resolver un partido en cualquier momento. A estos factores, en el partido ante Japón en octavos de final, le han añadido capacidad de reacción, una habilidad importante en torneos cortos como este, y más de la manera en la que están jugando la mayoría de equipos, que se adelantan y rápido se resguardan en su campo, buscando los contraataques. El equipo parece que evoluciona a medida que avanza el campeonato, Roberto Martínez da siempre con la tecla en los cambios (clave los cambios de Fellaini y Chadli, que metieron el segundo y tercer gol, respectivamente), y se aprecia una madurez que les faltó en la Euro '16 o en el Mundial '14.

Estamos ante un partido colosal, de estilos completamente opuestos, de la selección más laureada de la historia de los mundiales frente a una aspirante que ni siquiera ha llegado a una final, en definitiva, de un encuentro que cualquier amante al fútbol disfrutará.

Crónicas rusas. Día 12.

VAR. Se sabía desde el primer momento que iba a ser parte de la salsa del Mundial, pero nunca se pensó que  hasta tal punto. Muchos dudaban de él (sobre todo a parte de la prensa, les iba a quitar polémicas para vender periódicos y hacer programas en tele y radio); otros lo anhelaban, pero desde luego, no deja indiferente a cualquiera, y en tan sólo diez días hemos comprobado que ha cambiado completamente el fútbol.

Lo que se ha vivido en un minuto loco, tanto en Saransk en el Portugal-Irán, como en Kaliningrado en el España-Portugal, difícilmente se va a olvidar. Dos decisiones claves para el devenir de los encuentros y de los pases a octavos, ocurriendo prácticamente al mismo tiempo. Un fuera de juego milimétrico de Aspas señalado por el línea, pero posteriormente revisado y corregido, pasando a ser legar y estableciendo así el empate a dos; más unas manos en el área portuguesa, refrendadas por el vídeo asistente, y que daban el empate in extremis a los persas, tras las transformación por parte de Ansarifard. Ambos hechos giraban la posición entre España y Portugal en el grupo, mandando a los portugueses a una parte del cuadro complicada, mientras que a los españoles van a una parte del cuadro, donde Bélgica es el mayor peligro a la vista.

Lo que no puede ocultar la nueva tecnología es el mal partido de España. Si bien en ataque el equipo funciona (al menos a ratos), en defensa la Roja es un flan, un mínimo error se convierte en una ocasión de gol. De Gea sigue sin confianza, y lo peor, es que sus compañeros van lastrados por esto. Múltiples despistes de jugadores que habitualmente no los tienen, malas transiciones defensivas tras pérdida de balón, etc. Hierro no da con la tecla para arreglar esto, tampoco da con la tecla de los cambios, que van siempre tarde.

En resumidas cuentas, mucho tiene que cambiar la cosa para no irnos a casa este domingo. Nos la jugamos contra unos anfitriones, que hoy hicieron un mal partido, y rebajaron sus expectativas, que andaban por las nubes, después de sus dos primeros partidos. Afortunadamente, estamos en tiempo de mejorar y cambiar la situación para llegar los más lejos posible, en este Mundial de sorpresas y VAR.

Crónicas rusas. Día 7.

Si alguien se esperaba una goleada de España a Irán, quedaría sorprendido cuando al descanso, la igualdad inicial no se había alterado. La maraña defensiva preparada por Queiroz estaba dando sus frutos, ningún tiro con peligro a la portería defendida por Beiravanbad. A pesar de la entrada de Lucas Vázquez en el once inicial, la Roja no conseguía abrir el campo. Jordi Alba y Carvajal, recuperado ya de su lesión, apenas se mostraban con peligro; el medio campo no funcionaba tampoco, sólo a ratos Isco y Silva dejaban detalles de calidad.
Solo un gol de rebote de Diego Costa rompió el sistema persa, lo que les obligó a abrirse e irse a por el partido.
El cambio de planteamiento iraní descolocó a España; acostumbrados a luchar casi una hora contra un equipo completamente encerrado, la subida en la línea de presión más una apuesta por un juego rápido, provocó que llegaran a merodear el área defendido por De Gea. El primer aviso llegó en un corner remachado por Xxxx, que pareció entrar en un primer momento, debido a un efecto óptico al tocar la red por fuera. Más tarde, se instaló la alegría en el seno iraní durante unos segundos, tras un remate de XXXX. El línea y el VAR les devolvió a la realidad, era fuera de juego sin ningún tipo de discusión.
España consiguió solventar la papeleta y ya lidera el grupo B. Si ante Portugal se destacó varias fases de juego muy bueno, ayer dejó malas sensaciones, lento ante una defensa cerrada, y por momentos desbordada, ante el empuje de los asiáticos.
Una vez más, Cristiano Ronaldo fue faro de su selección. Gol que da una victoria importantisima a Portugal, récord europeo de goles con equipos nacionales, y candidatura in crescendo hacia la Bota y el Balón de Oro del Mundial. Marruecos, con su segunda derrota se queda fuera del campeonato, a pesar de que merecieron mejor suerte en ambos partidos. Han practicado un juego muy alegre, en el que les ha faltado culminarlo con algún gol.
Cerrando la segunda jornada en el grupo A, Uruguay y Arabia Saudi disputaron un partido muy aburrido, posiblemente en el top uno de los menos vistosos. Un gol de Luís Suárez a los 23 minutos, tras una cantada de xxxxx. Con este gol, de nuevo, Uruguay se aprovechaba del balón parado, lo que les hace un conjunto muy peligroso y un auténtico quebradero de cabeza para los seleccionadores rivales, que deben trabajar mucho para evitar el mayor peligro charrua.
La jornada de hoy arranca con un Australia-Dinamarca, en el que los aussies están obligados a sumar, si quieren seguir con vida en el Mundial.
Más tarde, Francia y Perú se enfrentan en el que ambos buscan mejorar en distintas aspectos. Los franceses, en mejorar su juego y seguir ganando; los incas, en mejorar su efectividad, porque de juego sí mostraron un buen nivel.
Argentina y Croacia juegan en Nizhny Novorgorod, uno de los partidos más esperados de la fase de grupos, más aún tras el empate de los argentinos, en la primera jornada ante Islandia. Tras las críticas recibidas por prensa y aficionados, los chicos de un cuestionado Sampaoli quieren callar bocas y enderezar su situación en esta primera fase. Una victoria croata dejaría al borde del abismo a los argentinos. Sea lo que sea, nos espera un partidazo.

Crónicas rusas. Día 6.

Ya se han estrenado las 32 selecciones participantes en la Copa del Mundo. Ayer entraban en liza las componentes del grupo H, Japón, Colombia, Senegal y Polonia; las que eran favoritas a llevarse los choques fueron las derrotadas, demostrando de nuevo, que Rusia 2018 es la edición de las sorpresas.
El encuentro del mediodia empezó con emociones fuertes; no se había llegado al tercer minuto y tras una mano clarisima de la Roca Sánchez dentro del área, penalti (estamos casi en una media de uno por partido) y expulsión para el colombiano. De nuevo el VAR fue decisivo, pues el colegiado había continuado con el juego, obviando la infracción. Pena máxima transformada por los samurais y los cafeteros a remar durante el resto del partido. La ventaja echó para atrás a los japoneses, que se agazapaban en su campo, esperando un despiste del rival. A pesar de la ausencia en el once inicial de James Rodríguez, alma máter de la selección colombiana, encerraron a los asiáticos en su área, acumulando ocasiones sobre el arco defendido por Kawashima. Quintero, antes del descanso, con un lanzamiento magistral de falta por debajo de la barrera, empataba el partido (la tecnología de la línea de gol despejó la duda de si había entrado completamente).
A la vuelta de vestuarios, el partido se igualó, se comenzó a notar de manera muy clara, el derroche físico realizado por Colombia en la primera mitad. Ni la entrada de James mejoró a su selección, que recibió el golpe definitivo a veinte minutos del final, con el segundo gol nipón. El marcador ya no se movió, lo que complica la clasificación a octavos de la selección cafetera.
El Polonia-Senegal dejó sorpresa tanto en resultado como en sensaciones. Los europeos venían con buen cartel, liderados por uno de los mejores delanteros del panorama actual, pero ni con esas fueron capaces de plantar cara a los africanos. Si quieren pasar de la fase de grupos, mucho tiene que cambiar la selección dirigida por Nawalka. En el lado positivo del encuentro, destacar las buenas hechuras de los senegaleses, un equipo muy organizado, serio atrás y con alegría en ataque (a pesar del flojo partido de su estrella, Mané). Victoria que le otorga un enorme prestigio al seleccionador senegalés, Cissé (es el entrenador que menos cobra y uno de los menos experimentados), demostrando que en África hay entrenadores de talento, y que lo único que necesitan es oportunidades por parte de las Federaciones.
En ambos partidos se dio una imagen de civismo que esperemos se instale en el resto de encuentros del Mundial, pero diría hasta que en todo tipo de espectáculos deportivos, así como en cualquier aspecto de la vida. Ver a la afición senegalesa y japonesa recogiendo y limpiando las gradas que ocupaban, es de lo mejor que se ha visto en tiempo. Ojalá este hecho no se vea como algo aislado y ni siquiera se destaque, significará que lo realizamos con la mayor de las normalidades.
Acto seguido, Rusia y Egipto se enfrentaron en un duelo decisivo de aspirantes en el grupo A. Los rusos confirmaron las sensaciones del partido inaugural, y con relativa facilidad batieron a los egipcios, que se convierten en la primera selección que hace las maletas rumbo a casa.
Hoy miércoles, Uruguay busca una clasificación que certificaría si derrota a la débil Arabia Saudí.
En el grupo de España, Portugal y Marruecos se enfrentan en un duelo en el que, como no, sólo uno acapara los focos, Cristiano Ronaldo. El Balón de Oro quiere seguir liderando a su selección, y conseguir la primera victoria en la Copa del Mundo.
Nuestra selección se enfrenta a una correosa selección iraní, dirigida por el ex entrenador del Real Madrid, Carlos Queiroz. La roja se va a tener que armar de paciencia para derribar el muro persa.

Crónicas rusas. Día 5.

Siguen los estrenos de selecciones en la Copa del Mundo, aún estamos en la jornada inaugural de la fase de grupos; si ayer fue jornada de sorpresas, la de hoy se ha caracterizado por resultados previsibles.

A los ingleses les costó mucho más de lo esperado; Túnez no parecía un equipo capaz de dar guerra (aunque ya demostró en el último amistoso ante España que es aguerrida y disciplinada), pero con el paso de los minutos, iba tomando forma una nueva decepción para los pross. Un factor diferencial lo impidió, un tipo de 24 años y casi 1,90 metros de altura, un tal Harry Kane. Ayer demostró por qué ahora mismo es considerado el mejor 9 del mundo, con dos goles de oportunista, el de la victoria ya en el descuento. Esa habilidad que hace diferenciar a un buen delantero de un gran delantero, es el saber estar en el sitio y el momento adecuado, y vaya si Kane lo demostró, el ser el máximo goleador en las últimas ediciones de la Premier no es casualidad. Un rechace después de un paradón del portero tunecino, le cayó a los pies para abrir la lata. Cuando el partido agonizaba y el empate se estaba a punto de firmar (el gol de Túnez vino tras un penalti claro de Walker), apareció en el segundo palo para remachar un remate de Maguire. Con Harry, Inglaterra puede soñar en llegar lejos en Rusia. 

Otra de las selecciones que han levantado más expectación, también debutó. Los belgas se deshicieron fácilmente de la debutante Panamá. Los canaleros resistieron más de una parte, hasta que Mertens clavó una volea imparable. Otro de los grandes delanteros que están en Rusia, Romelu Lukaku, puso la rúbrica al encuentro con dos goles (espectacular la asistencia de Kevin de Bruyne en el segundo tanto). 

El partido del mediodía fue apto para echarse una siestecita, Suecia y Corea del Sur ofrecieron un soporífero espectáculo. Si no es de nuevo por la aparición del VAR, el resultado hubiera sido el 0-0 inicial. Granqvist desniveló la balanza, que da a los suecos tres puntos de oro, y complica la vida aún más a una Alemania, que está en una situación inesperada y le obliga a afrontar desde ya, cada partido como una final. 

Hoy entran en liza los últimos cuatro equipos por debutar. Colombia se estrena contra Japón, en un duelo que a los cafeteros les trae buenos recuerdos; en el anterior Mundial también se enfrentaron en la fase de grupos y sobresalió por primera vez la figura de James Rodríguez, con un golazo de bandera. 

Polonia y Senegal cierran la primera jornada de la fase de grupos. Robert Lewandowski y compañía quieren demostrar que ellos también pueden llegar lejos en Rusia, mientras que los senegaleses vienen sin miedo a nada, y ojo, que pueden dar más de una sorpresa. 

Rusia y Egipto abren a las 20.00 hora peninsular la segunda jornada, en un duelo que parece definitivo para el pase a los octavos de final en el grupo A. Mohamed Salah se estrena, y puede ser ese factor diferencial que desequilibre el partido.

Crónicas rusas. Día 4.

Se puede confirmar, esta Copa del Mundo es el torneo de las sorpresas. Pocas personas habrían apostado por México en su duelo frente a la vigente campeona, pero esto es fútbol y todo puede ocurrir. La Tri venía de una fase de clasificación sin muchos apuros, dejando multitud de dudas, focalizadas principalemente en torno a la figura del entrenador, el colombiano Juan Carlos Osorio. Sin once fijo (no ha repetido el mismo equipo inicial desde su llegada al banquilo), ni sistema de juego definido, y a veces, con una fragilidad defensiva muy evidente, las incógnitas sobresalían y marcaban su preparación al Mundial. Los germanos, por su parte, también venían de una gran fase de clasificación, pero a medida que la Copa del Mundo se acercaba, las dudas se acrecentaban. Solo una victoria, y por la mínima frente a Arabia Saudí, no daban buenos síntomas de preparación; sumado a el debate por la titularidad en la portería (finalmente Low apostó por un Neuer que se ha pasado la temporada en blanco, importando poco la soberbia temporada de Ter Stegen) y la no inclusión de Sané en la lista final de 23, dejaban a los alemanes en la no mejor disposición para el estreno en el campeonato.

Desde el inicio, México puso más ganas ante una Alemania muy incómoda, superada en todo momento. Ochoa vivía tranquilo pese a jugarse a treinta metros de su portería, mientras que Neuer se veía sometido constantemente a un asedio; los mexicanos hacían un juego muy vertical, el mediocampo alemán era incapaz de controlar y su defensa hacía aguas (Hummels y Boateng están muy por debajo de su nivel actualmente). Solo una pizca de suerte impedía a los aztecas adelantarse; hasta que en el minuto 34, un gol de Hirving Lozano para culminar un jugadón, provocaba un sismo, y nunca mejor dicho, que hacia temblar a la Mannschaft y a Ciudad de México (la celebración del gol se hizo notar en los sismógrafos de la capital).

La segunda parte fue un quiero y no puedo alemán, los mexicanos se arrinconaron cada vez más, principalmente por la falta de físico. No tuvieron ocasión más clara los germanos que la falta disparada por Kroos al borde del descanso, que entre el Memo y el larguero se encargaron de evitar el  gol del empate. A pesar de la entrada de Mario Gómez, Brandt o Reus, la Tri resistió e hizo historia, por primera vez consiguieron derrotar a Alemania en un Mundial. Quien también hizo historia fue Rafa Márquez, el mítico defensor se convirtió a sus 39 años, en el tercer jugador en la historia en participar en cinco campeonatos mundiales tras Lothar Matthaus y su compatriota, Antonio Carbajal.

La otra sorpresa de la jornada se produjo en el estreno de la pentacampeona; lo que suponía un estreno no muy complicado ante Suiza, acabó siendo un pinchazo en toda regla que llena de dudas al equipo, y en particular a su jugador estrella, Neymar, que no parece recuperado al 100% de su lesión en el tobillo.

Un inicio fulgurante de los brasileños fue culminado por un golazo estratosférico de Philippe Coutinho, que desde fuera del área mandaba un zapatazo al palo contrario, ante el que Sommer no pudo hacer nada. Brasil hasta ese momento se divertía, pero a partir de ahí comenzó a especular, lo que a la postre les acabó saliendo caro. Suiza se fue sacudiendo la presión inicial, liderados por un Behrami que acabó secando al ataque brasileño. A los pocos minutos de la reanudación, Zuber a la salida de un córner, remataba dentro del área pequeña (puede existir falta previa a Miranda, pero el VAR consideró que no existía infracción) e igualaba la contienda.

De nuevo, llamada a rebato de la "penta" en los minutos finales, con ocasiones clarísimas de Firmino, Miranda, Silva y Neymar pero sin éxito. Mal debut para la canarinha, que les obliga a no fallar en el resto de partidos de la fase de grupos.

En el otro partido de la jornada, una prometedora Serbia ganó a la revelación del anterior Mundial, Costa Rica. Keylor Navas fue incapaz de parar el trallazo de falta de Kolarov, aunque previamente había salvado a los ticos en varias ocasiones.

Para la siguiente jornada, cierre del grupo F con el Suecia-Corea del Sur e inicio de la actividad del F, Bélgica e Inglaterra se estrenan ante Panamá y Tunez respectivamente. Ambos conjuntos europeos parten como favoritos, y solo una sorpresa (y ya hemos visto unas cuantas), impedirían la victoria de dos selecciones con grandes plantillas y aspiraciones.

Crónicas rusas. Día 3.

La "superjornada" del sábado en el Mundial, nos dejó una imagen, un momento, una nueva decepción para Argentina. Minuto 63 del Argentina-Islandia, penalti a favor de la albiceleste tras un derribo a Meza y Messi lanza, pero Halldorsson adivina la dirección y ataja el lanzamiento. Empate a uno y nueva decepción para un país que llegaba con muchas dudas, y que después de este partido, les deja sumido en un estado de pesimismo nada óptimo, para enfrentarse a Croacia el próximo jueves.

Los ajedrezados comenzaron el Mundial con una victoria ante Nigeria, en un encuentro poco vistoso, pero sí muy disputado, en el que el saber hacer de los Modric y compañía, les permitieron sumar los tres primeros puntos. Nigeria, una selección joven, evidenció falta de tablas, y ya tiene la clasificación para la siguiente ronda cuesta arriba.

Los partidos del grupo C tuvieron un protagonista indiscutible, y no fue ninguno de los futbolistas, fue el VAR. En el Francia-Australia, al inicio de la segunda parte, un derribo dentro del área a Griezmann, que el árbitro en primera instancia decretó que no había existido contacto, fue señalado como penalti al ser revisada por el vídeo asistente arbitral. El propio Griezmann transformó el penalti, pero la alegría duró poco en la expedición francesa; Umtiti sacó los manos a pasear dentro del área, de nuevo pena máxima, que los aussies no perdonan. Una vez más, la tecnología volvió a aparecer, esta vez a través del "goal line technology", disparo de Pogba que no sé sabe si entra o no a primera vista, pero el reloj del colegiado le avisa y decreta gol. Primera victoria para Francia, pero no muy buenas sensaciones, con un juego muy ramplón.

Perú y Dinamarca disputaron un encuentro entretenido, en el que los peruanos merecieron mejor suerte (desaprovecharon un penalti otra vez sustentado por el VAR), incluso llegando a embotellar en los minutos finales a los daneses. A pesar de ello, la Blanquirroja va a dar mucha guerra en lo que queda de torneo y pondrá las cosas difíciles a Francia y Australia.

Inicio de campeonato para el grupo E; Serbia y Costa Rica abren la jornada dominical. Los serbios vuelven a un Mundial tras su ausencia en Brasil 2014 ante unos ticos, que fueron la revelación en dicho campeonato.

A las 20.00 horas, se estrena la pentacampeona, de nuevo en el elenco de favoritas para llevarse el Mundial. Neymar, tras haber estado apartado unos meses por su lesión de tobillo, vuelve para liderar a su selección y resarcirse del batacazo de hace cuatro años. Los suizos, que se presentan sin mucho ruido, es un equipo rocoso, muy bien trabajado desde hace varios años bajo la batuta de Petkovic.

Alemania y México se enfrentan en Moscú, en un encuentro de nivel. Los alemanes estrenan la defensa de su campeonato, de nuevo incluidos en la terna de favoritos. Los aztecas quieren por fin, llegar lejos en un Mundial, solo ha llegado dos veces hasta cuartos de final, y ha sido en los mundiales del 70 y del 86, ambos disputados en su país.

Crónicas rusas. Día 2

Segunda jornada de Mundial y con ella llegaron las emociones fuertes. Empezando por el final, España y Portugal protagonizaron uno de los, que posiblemente sea, mejores partidos de este campeonato. 

Un gran inicio de los lusos, les ponía en ventaja con un penalti de Nacho a Cristiano (primera consulta al VAR y que no cambió la decisión arbitral), transformado por el crack portugués. A medida que pasaron los minutos, España fue tomando el control de partido, con el trío Silva-Iniesta-Isco haciendo de las suyas. Diego Costa reivindicó su titularidad, con un gol a su estilo, bregando con la defensa portuguesa y definiendo como lo hace un "9" de su nivel. Solo la mala fortuna impidió el segundo de los ayer "blancos"; Isco con un trallazo al larguero e Iniesta con un remate que lamió el palo, estuvieron cerca de desnivelar la balanza. En esos momentos, De Gea apareció como desafortunado protagonista del partido, un tiro fácil de CR y sencillo de blocar, el portero lo convirtió en una pifia de la que se está hablando mucho, poniendo incluso, su titularidad en el disparadero.

Lo que a casi cualquier equipo le hubiera metido en una profunda depresión, y más tras el escándalo Lopetegui que ha sacudido la concentración española, a los nuestros les espoleó. Guiados por un magnífico Isco, en apenas cinco minutos daban la vuelta al marcador, Costa de nuevo y Nacho, que se redimió del penalti cometido, metió un trallazo que va directo a ser uno de los mejores goles del Mundial. La selección se dedicó a dormir el partido con el balón, más tras la inclusión de Thiago; pero Fernando Santos con los cambios, arriesgó al sacar jugadores más ofensivos y comenzó a merodear el área de De Gea. Con el partido agonizando, falta infantil de Piqué al borde del área, y Cristiano; del que se ha hablado mucho en la previa del Mundial, pero poco por su rendimiento futbolístico y más por su futuro o sus problemas con Hacienda, ponía un balón en la misma escuadra y presentaba su candidatura a máximo goleador y mejor jugador del torneo.

Partido del que ambas selecciones pueden sacar buenas conclusiones de cara a los próximos encuentros, y reparto justo de puntos.

El resto de jornada fue más anodina, en los que los dos encuentros se resolvieron al final; Uruguay hizo un partido correcto ante Egipto, pero que a pesar de disponer de varias ocasiones claras (Luis Suárez andó en plan fallón), no fue hasta el 89, mediante un cabezazo de Giménez a la salida de un córner, cuando se puso por delante.

En el otro partido del grupo B, Irán y Marruecos disputaron un partido muy igualado y solo la mala fortuna desniveló la contienda, Bouhaddouz remataba hacia su porteria en el minuto 94, provocando que Irán sumara sus tres primeros puntos en el Mundial.

Para la tercera jornada, maratón sabatino con cuatro encuentros. Comenzando con un Francia-Australia, en el que los galos son claros favoritos. A las 15.00 hora peninsular, debut de la Argentina de Messi, ante una rocosa Islandia, que va a poner las cosas pero que muy complicadas. Más tarde, duelo de aspirantes en el grupo C, que aspiran a acompañar a Francia en el pase a octavos de final. Vuelve Perú 36 años después a un Mundial, contra Dinamarca que puede ser una de las grandes tapadas.

Cerrando la jornada, un Croacia-Nigeria de pronóstico incierto, un equipo africano inexperto pero de tremenda calidad, frente a los balcánicos, un equipo más hecho pero de poco éxito en los últimos años.

Crónicas rusas. Día 1.

14 de junio. Moscú. Estadio Luzhniki. 18.02 hora local. Arabia Saudi pone el balón en juego y arranca el Mundial, llega ese momento tan esperado por multitud de aficionados alrededor del mundo. Noventa minutos después, podemos decir que el inicio fue lo más interesante del encuentro inaugural. Rusia, que venía de una preparación mostrando muchas dudas, en su juego, en su sistema y en sus jugadores, salió al campo con el orgullo propio de un organizador de campeonato. Presión alta, asfixiante en la gran parte del partido, que provocaba cantidad de errores en la salida de balón de los saudíes. A este aspecto se le unía tras la recuperación del balón, un juego muy vertical, que dejaba a la defensa árabe completamente desarbolada; Smolov, Golovin, Dzagoev hasta que se lesionó o Cheryshev desde que salió, hacían mucho daño constantemente y parecían imparables. No tardó mucho en llegar el primer gol del Mundial, a los 12 minutos, Gazinskyi (gran partido aparte del gol) de cabeza tras un centro lateral, inauguró el marcador. Se jugó a lo que Rusia quiso, o más bien, a lo que Golovin quiso. Tremendo jugador, dominó el partido a sus anchas, dio dos asistencias y participó en otro gol más. Sabe que tiene una oportunidad magnífica de maravillar a un club grande, y parece que no la quiere desaprovechar. 

Ante la poca competitividad del encuentro, goles y goles que divertían a los asistentes al estadio y al resto de aficionados en sus casas. El 5-0 es un resultado que ni en la propia Rusia esperaban; les da alas de cara a pasar a la siguiente fase y así, poder realizar un digno papel en su Mundial. 

Llega la segunda jornada de Mundial y aumenta la emoción; ya hay tres partidos, para empezar un Egipto-Uruguay, con esa incógnita de la que llevamos desde la final de Champions y que no sabremos hasta una hora antes del comienzo, si Salah jugará o no. A las 17.00 hora peninsular, arranca el Grupo B, con el Irán-Marruecos, dos conjuntos bien trabajados, con sistemas totalmente diferentes pero efectivos, y que saben que van a tener complicado pasar a la siguiente fase. 

El plato fuerte llega al final de la jornada, debuta nuestra selección ante el vigente campeón de Europa, Portugal. Las últimas horas han dejado al conjunto español sumido en un mar de dudas, con el hombre que les llevó hasta aquí, ya en Madrid. El equipo quiere pasar página, pero les va a resultar difícil, un mal resultado hoy, puede hacer estallar definitivamente a la Roja y condicionar el resto del campeonato. Portugal, con el mejor jugador del mundo a la cabeza, acecha.

Crónicas rusas. Día 0.

Es complicado en un día como hoy hablar de una previa del Mundial tras el "caso Lopetegui", todas las predicciones que se habían hecho para la Selección, saltaron ayer por los aires con el anuncio de la contratación para las tres próximas temporadas del técnico vasco por el Real Madrid, y hoy terminaron de dinamitar por la destitución fulminante anunciada por Luis Rubiales. Aparte de la polémica generada de la que se ha hablado mucho y se hablará, trataré de analizar el Mundial sin entrar en ello, para el resto ya hay inmensidad de artículos de opinión, debates y tertulias por todas partes. 

A menos de 24 horas para el inicio del campeonato, cualquier pronóstico hecho sobre La Roja ha cambiado, ahora mismo es una incógnita el desempeño de los nuestros; obviamente estos acontecimientos afectarán al grupo y al nuevo entrenador, Fernando Hierro, que van a intentar minimizar estos problemas, pero que a la hora de la verdad pueden salir a la palestra y ser un lastre fundamental. El desánimo ha cundido entre la afición, una mayoría nos veía campeones, ahora muchos de ellos piensan que hasta difícilmente pasaremos de la primera fase.

Dos de las selecciones que acumulan muchos méritos para ser campeonas son Brasil y Bélgica. La "canarinha", eterna favorita para cualquier Mundial, llega con muchas ganas de revancha tras el bochorno del 7-1 en las semifinales del pasado campeonato disputadas en su país; Tite ha logrado en dos años un equipo muy compacto defendido por Allison o Thiago Silva, sujetado por Casemiro, Paulinho, Fernandinho y con la dinamita y magia de Neymar, Coutinho, Gabriel Jesús o Firmino.

Si una selección me ha sorprendido y han hecho que en mis quinielas suban y mucho, han sido los "diablos rojos" después de los últimos partidos amistosos disputados antes de viajar a tierras rusas. Están entre las que se suponen que van a hacer un gran Mundial, tienen una plantilla espectacular que llegan en un gran momento de forma y a pesar de la ausencia de Nainggolan, Roberto Martínez ha unido al equipo y lo ha convertido en un equipo difícil de batir.

No hay que olvidarse de otras selecciones como la vigente campeona, Alemania, que esté como esté, siempre llega lejos en las Copas del Mundo; tampoco de Francia que llega con unos jugadores contrastadísimos a nivel mundial, o de Inglaterra que a pesar de ser un conjunto joven, aúna calidad e ilusión.

Las dos grandes decepciones a mi entender serán las selecciones de los dos mejores jugadores del mundo, Argentina y Portugal dependen excesivamente de sus estrellas, y una mala noche de ambos puede dejarles pronto en la estacada. Sería raro que cualquiera de las dos lleguen a semifinales.

El resto de selecciones saben que sus opciones son mínimas, pero con la ilusión propia de participar y dar lo mejor de sí en un acontecimiento único, pueden dar sorpresas e incomodar y hacer pasar un mal trago a las favoritas.

Los cuatros años de espera han acabado, mañana empieza a rodar el balón a eso de las 18.00 hora local (17.00 h. en la Península), en el estadio Luzhniki de Moscú, en un partido que estrenará el VAR, ese asistente tecnológico que hará la vida y la toma de decisiones más fácil para los colegiados. Acabemos con todas las polémicas de estas últimas horas y hablemos solo de FÚTBOL.

!¿Otra vez Mou?!

Hoy lloverán palos por doquier a "The Special One" en todas partes, especialmente en Inglaterra, nunca ha sido del agrado allí, a pesar de la época de exitos a nivel local (dos Premier League y varias Copas) en su primera etapa en Stamford Bridge.
De ser una estrella de los banquillos se ha convertido en un entrenador del montón, su famosa gestión del vestuario y su maximización de los recursos han quedado en nada y sus jugadores ya no van a muerte con él (en Oporto, Chelsea, Inter y en los dos primeros años en el Madrid lo consiguió). Si a todo esto que ya no tiene le sumas el planteamiento de ayer que no ayudó nada a recuperarlo, un once sustentado por dos mediocentros defensivos y rocosos (su seña de identidad) y arriba cuatro jugadores habilidosos y rápidos pero con muy poca capacidad de asociación y una nula disposición a defender.
El Sevilla solo tuvo que esperar su momento, supo resistir los únicos diez minutos dignos del United en la eliminatoria al inicio de la segunda parte, y tras la entrada de Ben Yedder dio el golpe definitivo al partido y a un Mourinho, que esta vez ejerció de buen perdedor y felicitó a Montella antes incluso del pitido final.
Todo parece indicar que tras este fracaso europeo, y de temporada puesto que sólo tiene opciones de ganar la FA Cup, saldrá del Teatro de los Sueños dirección París, dónde Al Khelafi, otro hombre obsesionado por los nombres conocidos y no por lo que verdaderamente necesita su equipo. De este posible cóctel pudiera salir un equipo casi indestructible o el mayor de los fracasos.

Zidane ganó la partida en su terreno

Hoy, día de resaca europea tras el Real Madrid - PSG, se hablarán y se harán miles de análisis del partido de anoche, al fin y al cabo, dos de los candidatos a llevarse el trofeo hicieron que gran parte del continente se pusiera delante del televisor a seguir este primer round.

Mucho se habló en la previa del poder de las delanteras de ambos conjuntos, en las que a priori, la parisina llegaba en un mejor momento, la temida MCN estaba realizando una magnífica temporada, con una media de goles por partido brutal. Al contrario que la BBC, con un Bale lesionado gran parte de la campaña, con Benzema muy discutido por la afición y un Cristiano por debajo de sus números, excepto en la Champions, donde hizo una primera fase de récord nuevamente.

Pero la batalla más importante del partido no se iba a librar ahí, estaba en el medio campo y Zidane dio el primer paso para imponerse en esa parcela sacrificando a Bale y metiendo a Isco. La primera parte dio la razón al francés, más posesión en campo parisino y una presión más adelantada y agresiva que la que puede hacer con la BBC en el campo. Emery, que había decidido no tocar su medio de los últimos partidos, ubicando a Lo Celso de mediocentro de contención a pesar de no ser su posición, confió en las transiciones rápidas defensa-ataque para hacer daño. Esa estrategia del vasco dio efecto en los últimos veinte minutos de la primera mitad y de ahí surgió el primer gol, jugada rápida de Mbappé por banda, centro al área, y tras un rechace el balón le cae a Rabiot (magnífico partido el suyo) que remata solo (Modric no le siguió) y bate a Keylor.

En la segunda parte, tras ese gol in extremis de Cristiano antes del descanso, el PSG comenzó a dominar algo más, el Madrid se resguardaba y ya su presión no era tan efectiva, las prestaciones físicas habían disminuido. Llegados a este punto se produjo el movimiento decisivo de cara al resultado final, los cambios. Muchos "entendidos" piensan que las sustituciones se tratan de cambiar de fichas por pura cuestión de cansancio, sin pensar en las variaciones tácticas que pueden dar. Si el movimiento de Emery de relevar a Cavani por Meunier para adelantar a Alves y así liberar a Mbappé, les daba aún una mayor superioridad en ataque, los cambios de ZZ cambiaron la cara al Madrid. Con Lucas y Asensio, por un Isco fundido y un Casemiro impreciso, se pasaba a un 4-4-2 con ambos formando en bandas y por el que abrieron vías de agua en el barco parisino que se hundió de manera estrepitosa en los últimos 10 minutos. Las superioridades, especialmente, por banda izquierda de Marcelo y Asensio contra Meunier, totalmente desbordado, propiciaron dos goles fundamentales y quizás decisivos para decidir el pase a cuartos de final. 

Zidane se ha apuntado el primer tanto de la eliminatoria pero Emery está obligado a reaccionar, hay mucho dinero invertido en un proyecto que tiene que funcionar ya.

Pyeongchang 2018, ¿el despegue de los deportes de invierno en España?

Ayer, en la ciudad coreana de Pyeongchang, dieron comienzo de manera oficial (la competición en Biatlón, Luge y Saltos ya había comenzado el miércoles), los vigésimo terceros Juegos Olímpicos de Invierno de la historia. Con una repercusión mediática menor que los JJOO de Verano, pero sucedidos de igual manera en dos semanas, la delegación española va con muchas ganas de hacer historia.

Si a nivel mundial el seguimiento de estos Juegos Olímpicos es menor como comentaba anteriormente, en España podemos decir que el seguimiento es aún más bajo. Sin embargo, Queralt Castellet, Ander Mirambell, Lucas Eguíbar y, obviamente, Javier Fernández están haciendo cambiar las tendencias y que poco a poco vayamos siguiendo sus andanzas en Grand Prix, Copas del Mundo o en estos mismos Juegos.
El medallero histórico de España en estos Juegos de Invierno se limitan a un oro y un bronce, conseguidas por una pareja de hermanos que están en la historia del deporte español. Paco Fernández Ochoa, pionero al nivel de Santana en tenis o Severiano Ballesteros en golf, se llevó el oro en el eslalom especial de los Juegos de Sapporo 1972 el oro tras dos mangas espectaculares que pasaron a la historia del deporte español. Veinte años después, su hermana Blanca, obtenía el bronce,  al igual que su hermano en eslalom, en los Juegos de Albertville.
No puedo dejar de mencionar el caso de Johann Muhlegg, alemán nacionalizado español, que durante los Juegos Olímpicos de 2002 de Salt Lake City ganaba dos oros en esquí de fondo y que le llevó a una repercusión mediática casi nunca vista en un esquiador español, pero tras un control antidoping en el que dio positivo, fue desposeído de ambos metales, cayó en un lógico ostracismo y repudio.

Por suerte, más de una década después de este infame suceso y tras Sochi 2014 en el que nos quedamos muy cerca de conseguir medalla, con ese cuarto puesto de "SuperJavi" Fernández en patinaje y una caída de Lucas Eguibar en semis que le impidió acceder a la final de Snowboard Cross, las opciones de volver a ver a un español en el podio está más cerca. Trece deportistas nos representan (el primero será Imanol Rojo en Skiathlon en la madrugada del domingo) ávidos de realizar unos buenos campeonatos. Si bien, para algunos de ellos el estar en Pyeongchang es ya un premio tras haber realizado una grandes clasificaciones, para otros no se van a quedar solo con eso, quieren llegar lo más lejos posible y van a dar el 120% para alzarse con una medalla.
Hay poco que decir que no sepamos de Javier Fernández, la medalla olímpica sería a la guinda a una excepcional trayectoria, seis Europeos y dos mundiales, algo considerado impensable hace unos años en el patinaje español. Ya la rozó en Sochi y ahora no va a dejar pasar esta oportunidad, media España estará pendiente de sus actuaciones el fin de semana que viene.
El Snowboard es la otra modalidad en la que vamos a llegar con opciones de metal, Lucas Eguibar en Cross y Queralt Castellet en Half Pipe, se encuentran entre los favoritos, ambos los llevan demostrando en sus carreras, no se le han resistido Copas del Mundo y otras competiciones, y como ocurre con Javi, sería la oportunidad perfecta para coronar sus carreras. Ambos vienen marcados por duras fatalidades personales (el hermano y mayor confidente de Lucas tuvo un fatal accidente de moto que a punto estuvo de costarle la vida y le dejó muchas secuelas, el novio y entrenador de Queralt falleció en 2015 por un cáncer) que les han impulsado a superarse y a luchar por coronarse en estos Juegos.

Cualquiera medalla o buena actuación de la delegación española dará que hablar en estas semanas y por qué no, revitalizar unos deportes que aquí son minoritarios a pesar de la cantidad de estaciones de esquí que tenemos (Sierra Nevada fue sede del Mundial de Snowboard el año pasado) y del auge del Esquí o el Snowboard como actividades recreativas en los últimos años.

Fútbol sala en las calles sí, en la tele no tanto

Desde el pasado 29 de Enero se viene disputando el Europeo de selecciones de Fútbol Sala en Eslovenia y como en anteriores ediciones, la Selección Española parte como una de las favoritas una vez más (se encuentran ya en semifinales), en busca de su octavo campeonato. La retransmisión en España corre a cargo de Eurosport, que a través de una de sus cadenas asociadas, DMAX, es quién se encarga de emitir los partidos de la Selección. Para ver el resto de partidos del campeonato, se debe recurrir a la plataforma de pago online de Eurosport, con lo cual la inmensa mayoría de seguidores se quedan sin ver al resto de favoritas como pueden ser Rusia (verdugo de España en el pasado Mundial), la Portugal de Ricardinho o la Kazajstán de Higuita.
Que conste que con este post no quiero criticar a Eurosport (pocas retransmisiones televisivas tienen a comentaristas con tanto conocimiento sobre el deporte en cuestión), mi crítica va más allá de ello, es intentar dar un por qué a la escasa audiencia y atención mediática que genera el fútbol sala. Teniendo en cuenta que por número de licencias federativas, es el sexto deporte en España, superior a deportes con más audiencia como el tenis, el balonmano o el ciclismo, hay algo que falla. Sin duda, el motivo más evidente es el trato de parte de todos los actores involucrados (medios, instituciones, federaciones, aficionados), de considerarlo el "hermano pequeño" del fútbol. Cualquiera que haya jugado o lo haya visto el suficiente tiempo, sabe que se parece al fútbol en que se juega con los pies, que hay que meter goles en una portería y poco más.
Es un deporte más dinámico, de una mayor complejidad técnica y que requiere de una velocidad y capacidad de reacción superior al "deporte rey".
Es quizás ese cambio de mentalidad, de verlo como un deporte completamente diferente al fútbol, la solución al problema. En primer lugar, la prensa, dando un tratamiento al fútbol sala a la altura de deportes como tenis, balonmano, etc. Las federaciones también juegan un papel importantisimo, en especial, la española, que siempre la ha tratado como una sección minoritaria y de poca importancia. Y por último, los aficionados, debemos dar un paso adelante, reivindicar este maravilloso deporte y apoyar en lo posible su difusión.